Los recientes cambios legislativos a nivel europeo, nacional y municipal (nuevas directivas europeas, Código Penal, reglamentos municipales que requieren inclusión social en las licitaciones…), los cambios estratégicos y el activismo accionarial, y las exigencias de los financiadores e inversores, hacen que nos encontremos ante una nueva cultura empresarial en la que organizaciones y empresas deben mostrar una forma de actuar más responsable, ética y cumpliendo todos los aspectos de la ley.
Empresas rentables
La rentabilidad es importante, sí, pero también lo es el impacto que deja una empresa en el planeta y la sociedad. Desde hace unos años, reconocidos fondos de inversión como Black Rock, o agencias de calificación como S&P, valoran entre sus criterios de evaluación aspectos como la ética, la gobernanza de la compañía, la política de protección del medio ambiente, la atención a los trabajadores y la relación con su comunidad y grupos de interés (stakeholders).
» LAS EMPRESAS QUE CONCIBEN EL TRABAJO MÁS ALLÁ DEL BENEFICIO ECONÓMICO, PONIENDO EL ACENTO EN EL FACTOR HUMANO, SON MÁS RENTABLES Y SERÁN MEJOR VALORADAS POR LOS INVERSORES «
Si entendemos la Responsabilidad Social corporativa (Sharing Value) como la actuación responsable de una empresa con sus stakeholders, debemos pensar que el cuidar a sus empleados debe ser uno de los principales objetivos de toda organización y está demostrado que no solo es recomendable, sino que sale rentable. Y es una responsabilidad social, porque se refiere a un stakeholder interno.
Sostenibilidad en la empresa
La forma de trabajar, de acceder y permanecer en un “mejor empleo” a lo largo de la vida, está cambiando. Algunos retos como el envejecimiento de la población, el desarrollo tecnológico, el medio ambiente, la globalización económica, la fuga de talentos etc, están transformando el sistema de relaciones laborales actual, y afectará también a nuestra forma de conciliar vida personal y profesional.
La sostenibilidad de una empresa no solo consiste en cuidado del medio ambiente y la eficiencia energética, que también, sino intentar que el cumplimiento de la misión corporativa perdure en el tiempo y su visión se pueda desarrollar a medio y largo plazo, porque eso, fundamentalmente es lo que quieren los accionistas, inversores y financiadores. Y para eso, el cuidar de la salud, el bienestar y la formación de los empleados es imprescindible.
Empresas de diferentes sectores profesionales ya han conseguido la Certificación en Empresa Saludable
Objetivos de desarrollo sostenible
De los 17 Objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que aprobó la ONU, también conocidos como Objetivos Mundiales para el 2030, gran parte de ellos están relacionados con la calidad de vida en el trabajo:
- OBJETIVO 3. Asegurar vidas saludables: Riesgos laborales, salud en el trabajo.
- OBJETIVO 4. Educación de calidad: El futuro de una empresa depende del futuro de la formación de sus empleados (formación laboral)
- OBJETIVO 5. Igualdad de Género: Planes de igualdad; igualdad de salarios.
- OBJETIVO 8. Trabajo decente y crecimiento económico.
- OBJETIVO 10. Reducir la desigualdad: Diversidad, planes de inclusión social.
- OBJETIVO 13. Acción por el clima. Emisiones, eficiencia energética.
- OBJETIVO 17 Alianzas para alcanzar estas metas. Todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil.
En empresas multinacionales con centros de producción, obras, infraestructuras, o explotación energética en países subdesarrollados también es importante la consideración de otros ODS que en el mundo desarrollado damos por descontado y sin embargo ha sido causa de graves escándalos reputacionales como fue en su día Nike, o grandes empresas textiles que han sido investigadas por prácticas laborales sospechosas en países asiáticos.
Nos referimos a los ODS
1. Eliminación de la pobreza extrema
2. Terminar con el hambre
6. Agua potable y saneamiento;
9. Innovación e infraestructuras
La sostenibilidad de una empresa será siempre rentable
Con independencia del perfil de cada entidad, los ODS suponen una oportunidad única para trabajar estratégicamente y trazar la hoja de ruta para alcanzar la sostenibilidad de la misma y solo lo lograremos integrando en la estrategia de la empresa los grandes retos del s. XXI como la integración de los ODS de Naciones Unidas.
Por lo tanto, aquellas empresas y organizaciones que conciben el trabajo más allá del beneficio económico, poniendo el acento en el factor humano, son más rentables y sostenibles y serán mejor valoradas por los inversores.
La inversión en prevención de riesgos laborales, salud en el trabajo, conciliación familiar, planes de igualdad, planes de formación etc, resulta imprescindible para la sostenibilidad de la empresa y será siempre rentable.
Maria Villa Alcázar
Consultora RSC, ética y Cumplimiento
certificacion en empresa saludable, empresas rentables, empresas sostenibles, ODS, responsabilidad social corporativa